"Mi mente es completamente visual. Yo pienso en imágenes, no pienso en palabras. Las imágenes son mi primer idioma y las palabras el segundo

(Temple Gradin (1988))

jueves, 26 de marzo de 2015

Los principios básicos de la intervención



Seguiremos los principios descritos por María Frontera Sancho Psicóloga, Pedagoga y doctora en ciencias de la educación por la universidad Complutense, en sus diversas publicaciones intervenciones principios y programas psicoeducativos.

Individualizar

Comprender a la persona concreta, el grado de severidad y en la forma en que se manifiestan sus alteraciones, a partir de una evaluación formal e informal para conocer los puntos fuertes y débiles en las distintas áreas, resaltar las habilidades.
A partir de la evaluación realizada, será necesario diseñar un plan de actuación individualizado dirigido a desarrollar sus competencias y a modificar el entorno para ajustarse a sus peculiaridades.
Educar a los niños con TEA, supone una aproximación con dos polos: se centra en ayudar al niño a desarrollar sus habilidades y competencias y en introducir modificaciones ambientales para maximizar sus puntos fuertes y minimizar sus puntos débiles (López Fraguas 2004)

Establecer una relación positiva

Establecer una relación positiva con la persona con TEA, es un requisito indispensable para el desarrollo de sus capacidades (Rivière 1997). Es esencial mantenerse empatico con el niño y demostrarle respeto.

Estructurar el entorno

Según (Peeters 2008) es necesario adaptar el ambiente a las características que presenta la persona con un trastorno del espectro del autismo, lo que supone utilizar un ambiente estructurado.

Según (Rivière, 1984, 1997) se puede definir una situación de enseñanza-aprendizaje estructurada como una situación en la que el entorno del niño es simple, predictible y en la que el educador mantiene una actitud directiva y consistente, estableciendo de forma clara y explicita sus objetivos, procedimientos, métodos de registros.

Asegurar la comprensión

Kunce y Mesibov (1998) nos dan algunas orientaciones;

1-     Intervenciones dirigidas a las alteraciones especificas en comunicación y lenguaje
2-     Reducir distracciones
3-     Ajustar el nivel del lenguaje hablado, simplificando el lenguaje al nivel de comprensión del niño
4-     Utilizar apoyos visuales



Estructurar las tareas

Las dificultades que tienen las personas con TEA, en las funciones ejecutivas (integración de la información, organización, etc) pueden interferir con su habilidad para llevar a cabo y finalizar las tareas. Se pueden utilizar estrategias compensatorias, como por ejemplo;

1-     Sistema de organización del trabajo

Hacer explícito el objetivo final y la secuencia de pasos a seguir hasta llegar a la meta final

2-     Apoyos visuales

Orientaciones pictóricas/fotográficas o escritas para realizar las tareas


3-     Apoyo ordenador/tablet

La utilización de tablets/ordenadores puede ser eficaz y a su vez motivante.
           
Aprendizaje sin error

Según Rivière (1984, 1997) las personas con TEA viven con mucha frecuencia “situaciones de desamparo y desconcierto ante sus errores”. Su tendencia a responder de una manera negativa al fallo, hace necesario organizar la tarea de aprendizaje poniendo el énfasis en el éxito.

Motivar utilizando los intereses especiales

Conseguir la motivación de la persona con TEA, constituye un gran reto debido a sus patrones restrictivos de intereses y actividades. Entre las principales medidas a tomar podemos considerar las siguientes;

1-     Adaptar el currículo proporcionando oportunidades de éxito
2-     Utilizar los intereses especiales del niño
3-     Ampliar el foco de interés, anclando nuevos temas al mismo.



Asegurar aprendizajes funcionales y generalizados

Según Tamarit (1992) la educación de una persona con trastorno del espectro autista requiere una doble tarea; hay que enseñarle la habilidad, pero también hay que enseñar su uso, un uso adecuado, funcional, espontáneo y generalizado.
Para conseguir generalización tendremos en cuenta, el uso de situaciones de enseñanza lo más naturales posibles y elaborar programas específicos de generalización.



Conseguir una buena coordinación profesionales-familia

Es esencial conseguir una buena coordinación familia/ profesionales (maestros, psicólogos, etc.)

La implicación de los padres en el tratamiento, además de ser esencial de cara a la eficacia del mismo (facilita la generalización, la resistencia a la extinción, el aprendizaje funcional, la adecuación a las características especificas del niño, etc.) aumenta la confianza de los padres en sí mismos, sintiéndose más competentes y más capacitados ante los problemas de su hijo (Domingue 2000)

Promover la inclusión social

Según Tamarit (2005) “La calidad de vida de las personas con TEA, aumenta mediante la aceptación y plena integración de la persona en su comunidad. Una persona experimenta calidad de vida cuando tiene la oportunidad para perseguir y lograr metas en los contextos principales de su vida (hogar, escuela, comunidad, trabajo)

 


PRINCIPIOS BÁSICOS DE INTERVENCIÓN

Individualizar

Establecer una relación positiva

Estructurar el entorno

Asegurar la comprensión

Estructurar las tareas

Aprendizaje sin error

Motivar utilizando los intereses especiales

Asegurar aprendizajes funcionales y generalizados

Conseguir una buena coordinación profesionales-familia

Promover la inclusión social