Seguiremos los principios descritos por María Frontera Sancho
Psicóloga, Pedagoga y doctora en ciencias de la educación por la universidad
Complutense, en sus diversas publicaciones intervenciones principios y programas
psicoeducativos.
Individualizar
Comprender a la persona concreta, el grado de severidad y en la
forma en que se manifiestan sus alteraciones, a partir de una evaluación formal
e informal para conocer los puntos fuertes y débiles en las distintas áreas,
resaltar las habilidades.
A partir de la evaluación realizada, será necesario diseñar un plan
de actuación individualizado dirigido a desarrollar sus competencias y a
modificar el entorno para ajustarse a sus peculiaridades.
Educar a los niños con TEA, supone una aproximación con dos polos:
se centra en ayudar al niño a desarrollar sus habilidades y competencias y en
introducir modificaciones ambientales para maximizar sus puntos fuertes y
minimizar sus puntos débiles (López Fraguas 2004)
Establecer
una relación positiva
Establecer una relación positiva con la persona con TEA, es un
requisito indispensable para el desarrollo de sus capacidades (Rivière 1997).
Es esencial mantenerse empatico con el niño y demostrarle respeto.
Estructurar
el entorno
Según (Peeters 2008) es necesario adaptar el ambiente a las
características que presenta la persona con un trastorno del espectro del
autismo, lo que supone utilizar un ambiente estructurado.
Según (Rivière, 1984, 1997) se puede definir una situación de
enseñanza-aprendizaje estructurada como una situación en la que el entorno del
niño es simple, predictible y en la que el educador mantiene una actitud
directiva y consistente, estableciendo de forma clara y explicita sus
objetivos, procedimientos, métodos de registros.
Asegurar
la comprensión
Kunce y Mesibov (1998) nos dan algunas orientaciones;
1- Intervenciones
dirigidas a las alteraciones especificas en comunicación y lenguaje
2- Reducir
distracciones
3- Ajustar el
nivel del lenguaje hablado, simplificando el lenguaje al nivel de comprensión
del niño
4- Utilizar
apoyos visuales
Estructurar
las tareas
Las dificultades que tienen las personas con TEA, en las funciones
ejecutivas (integración de la información, organización, etc) pueden interferir
con su habilidad para llevar a cabo y finalizar las tareas. Se pueden utilizar
estrategias compensatorias, como por ejemplo;
1- Sistema de
organización del trabajo
Hacer explícito el objetivo final y
la secuencia de pasos a seguir hasta llegar a la meta final
2- Apoyos
visuales
Orientaciones pictóricas/fotográficas
o escritas para realizar las tareas
3- Apoyo
ordenador/tablet
La utilización de tablets/ordenadores
puede ser eficaz y a su vez motivante.
Aprendizaje
sin error
Según Rivière (1984, 1997) las personas con TEA viven con mucha
frecuencia “situaciones de desamparo y desconcierto ante sus errores”. Su
tendencia a responder de una manera negativa al fallo, hace necesario organizar
la tarea de aprendizaje poniendo el énfasis en el éxito.
Motivar
utilizando los intereses especiales
Conseguir la motivación de la persona con TEA, constituye un gran
reto debido a sus patrones restrictivos de intereses y actividades. Entre las
principales medidas a tomar podemos considerar las siguientes;
1- Adaptar el
currículo proporcionando oportunidades de éxito
2- Utilizar los
intereses especiales del niño
3- Ampliar el
foco de interés, anclando nuevos temas al mismo.
Asegurar
aprendizajes funcionales y generalizados
Según Tamarit (1992) la educación de una persona con trastorno del
espectro autista requiere una doble tarea; hay que enseñarle la habilidad, pero
también hay que enseñar su uso, un uso adecuado, funcional, espontáneo y
generalizado.
Para conseguir generalización tendremos en cuenta, el uso de
situaciones de enseñanza lo más naturales posibles y elaborar programas
específicos de generalización.
Conseguir
una buena coordinación profesionales-familia
Es esencial conseguir una buena coordinación familia/ profesionales
(maestros, psicólogos, etc.)
La implicación de los padres en el tratamiento, además de ser
esencial de cara a la eficacia del mismo (facilita la generalización, la
resistencia a la extinción, el aprendizaje funcional, la adecuación a las
características especificas del niño, etc.) aumenta la confianza de los padres
en sí mismos, sintiéndose más competentes y más capacitados ante los problemas
de su hijo (Domingue 2000)
Promover
la inclusión social
Según Tamarit (2005) “La calidad de vida de las personas con TEA,
aumenta mediante la aceptación y plena integración de la persona en su
comunidad. Una persona experimenta calidad de vida cuando tiene la oportunidad
para perseguir y lograr metas en los contextos principales de su vida (hogar,
escuela, comunidad, trabajo)
PRINCIPIOS BÁSICOS DE INTERVENCIÓN
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Individualizar
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Establecer una relación positiva
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Estructurar el entorno
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Asegurar la comprensión
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Estructurar las tareas
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Aprendizaje sin error
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Motivar utilizando los intereses especiales
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Asegurar aprendizajes funcionales y generalizados
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Conseguir una buena coordinación profesionales-familia
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Promover la inclusión social
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