Según los estudios de Jean Ayres, nuestro cerebro recibe un input
sensorial, esta información llega al tronco encefálico que la envía a la parte
del cerebro que cree para darle una
respuesta “output” correcta al “input” sensorial recibido.
Cuando el cerebro procesa la información, las neuronas se conectan,
esto sucede mediante el juego, la exploración, etc.
Hay un alto porcentaje de personas con TEA, que presentan un
trastorno sensorial (táctil, auditivo,
gustativo, etc), cuando la manera de procesar el input sensorial no es el
correcto y el cerebro no es capaz de dirigir el flujo de la información de una
manera correcta para ofrecer una respuesta correcta puede impedir hacer una
vida cotidiana.
El desorden en el proceso sensorial se puede producir en la
modulación o en la discriminación sensorial (calidad de la información)
Después del análisis individualizado de la persona con TEA, para
visualizar sus fortalezas y debilidades, nosotros podríamos plantear las
siguientes estrategias que nosotros podríamos realizar para mejorar la calidad
de la persona con TEA:
-
Actividades sensomotrices para mejorar el tema motriz ( ejemplo una
pelota de plastico fino de playa y jugar a tirarla en el aire)
-
Experiencias táctiles ( piscinas de bolas, cajas táctiles con
diferentes ingredientes ( espuma de afeitar, avellanas, etc)
-
Exploración con la comida, juegos con la comida ( recortar un
pimento en redondo y usarlo de gafas, etc)
-
Experiencias propioceptiva ( caminar en el suelo diferentes formas,
serpiente, canguro, etc)
-
Experiencias vestibulares ( movimientos pelota grande, amaca, etc
Desordenes en la alimentación
Debido a la importancia que tiene el
tema alimenticio en los TEA, analizaremos con más detalle esta problemática,
según Kedesdy & Budd 2001 “Las variaciones en el comportamiento alimenticio
que son lo suficientemente diferentes de la norma, pueden dar lugar a problemas
personales o familiares, riesgo social o de desarrollo, o con consecuencias
negativas para la salud”
Según Schreck and Williams, 2005, los síntomas son los siguientes:
● Alimentos y sabores limitados
● Reacción adversa a nuevos alimentos
● Competencias alimenticias no acorde a la edad del niño
● Alimentación restringida por largos periodos de tiempo
● Se suma a conductas rutinarias extremas, solo como una cosa
en un plato y solo bebo de una taza
● Conducta inadecuada en las comidas
● Vómito crónico
● Diarrea
● Dermatitis atópica
● Celiaquía, alergias e intolerancias
● No soporta tocar la comida o come con las manos
● No usa los cubiertos
● Desordenes de sueño
Según la DSM-IV los criterios para el Trastorno de la
ingestión alimentaria de la infancia o la niñez:
● A. Alteración de la alimentación manifestada por una
dificultad persistente para comer adecuadamente, con incapacidad significativa
para aumentar de peso o con pérdidas significativas de peso durante por lo
menos 1 mes.
● B. La alteración no se debe a una enfermedad
gastrointestinal ni a otra enfermedad médica asociada (p. ej., reflujo
esofágico)
● C. El trastorno no se explica mejor por la presencia de
otro trastorno mental (p. ej., trastorno de rumiación) o por la no
disponibilidad de alimentos.
● D. El inicio es anterior a los 6 años de edad
Según una persona con TEA, Sean Barron, 1992, que es citado
por Peeters, 1997, pg. 140
“Yo tenía un gran problema con la comida. Me gustaba comer
cosas suaves y sencillas. Mis alimentos favoritos eran cereales –secos, sin
leche– pan, bizcochos, macarrones y espaguetis, patatas y leche. Esos eran los
primeros alimentos que había comido en mi vida y los encontraba reconfortantes
y tranquilizadores.
No quería probar nada nuevo. Yo era supersensitivo con las
texturas de los alimentos, y tenía que tocar todo con los dedos para comprobar
la sensación que producían, antes de meterlos en la boca. Odiaba profundamente
que me dieran alimentos mezclados como tallarines con verduras, o la mezcla del
pan con el “relleno” para hacer bocadillos. No pude NUNCA, NUNCA, meter eso en
la boca.
Sabía que si lo hacía me sentiría violentamente enfermo... Me
gustaba comer las cosas que estaba acostumbrado a comer.
Frecuencia
-
Entre el 46 al 89% de los niños con TEA
presentan desordenes de alimentación
Ledford & Gast, 2006
Resolviendo los problemas de la
alimentación
1- Ante todo calma
2- Cada caso es único ( enfrentar cada situación de
forma individualizada)
3- Identificar los problemas que generan problemas
de la alimentación ( ayuda profesional, observación)
4- Comunicación concreta
5- Nunca engañar al niño
Estrategia
Según Lucía Villalba Mansanet en
el año 2013.
● Uso de apoyos visuales
● Uso de sistemas alternativos y/o aumentativos de
comunicación (saac)
● Estructuración temporal
● Estructuración espacial
● Apoyo conductual positivo
● Aprendizaje sin error
● Aprendizaje significativo
Metodología
Anticiparemos las acciones
mediante apoyos visuales claros, crearemos un entorno físico estable y
tranquilo, respetaremos los gustos del niño (mayoría de ingredientes que le
gusten), marcaremos hitos realizables posibles para el niño, uso de apoyos
conductuales positivos.
Registraremos los alimentos
aceptados por el niño y sus preferencias, limitaremos el tiempo mediante el
juego, selección del menaje adecuado ( color, etc), paciencia tesón y firmeza.
Alteraciones sensoriales y de conducta que afectan en la
alimentación.
1-
Hiposensibilidad
2-
Hipersensibilidad
3-
Reactividad Mixta
4- Hiperselectividad
1-
Hiposensibilidad
● No recibe estimulos
● No diferencia sabores, texturas,
● Hipotonía en zona orofacial y maxilar.
Dificultad para masticar
● Carencia de habilidad lingual, no crea bolo
● Le cuesta beber con pajita
● No verbaliza, se expresa con gemidos
Estrategias
de intervención Hiposensibilidad
● Aumento del registro sensorial del niño
● Trabajo estimulativo por profesionales
● Reforzar la musculatura maxilofacial
● Trabajo en casa con diferentes registros:
– Cepillado de dientes (Cepillo eléctrico)
– Helados
– Cambio de texturas, temperaturas, sabores
2-
Hipersensibilidad
● Acumulación de alimentos en la boca, sin que el niño se de
cuenta
● Bocados muy grandes
● Busca sabores fuertes (Limón, picante, quesos azules,…)
● Predilección por alimentos crujientes
● Pasión por refrescos gaseosos
● Tendencia a tomar la comida o muy caliente o fría
● Presencia de babeo abundante
● Dificultad a la hora de limpiar al niño
● Reacciones exageradas
Estrategias
de intervención Hipersensibilidad
● Sustitución de alimentos por otros de características
similares
● Cambiamos el alimento preferido. Frío, caliente, frito,
cocido, puré,...
● Trabajamos en la cocina junto con la persona con TEA.
● Trabajamos los aspectos sensoriales
3-
Reactividad Mixta
● Más frecuente de lo que pensamos
● Combina Hiper con Hiposensibilidad
4- Hiperselectividad
● Muy selectivos.
Estrategias
de intervención Hiperselectividad
● Presentamos nuevos alimentos de forma gradual
● Establecemos metas posibles sin presionar al niño
● Refuerzo positivo
● Alternamos texturas, vamos espesando los purés poco a poco
● No ocultamos nada al niño, introducimos todo delante de él
● No lo engañamos